¿Cómo elegir el auto eléctrico ideal según tu estilo de vida?
Porque no todos nos movemos igual. Elegir un auto eléctrico no tiene que ser complicado. De hecho, si lo pensás desde tu estilo de vida y tus necesidades reales, la decisión se vuelve mucho más simple. En esta nota te damos algunas claves para encontrar el modelo perfecto para vos.
1. ¿Cómo es tu día a día?
Antes que el color o el diseño, pensá en cómo usás el auto:
- ¿Lo usás todos los días para ir al trabajo?
- ¿Hacés muchos kilómetros por semana?
- ¿Lo necesitás solo para escapadas de fin de semana?
- ¿Llevás chicos, mascotas o mucho equipaje?
- ¿Es para vos o lo compartís con alguien más?
Cuanto más clara tengas tu rutina, más fácil será elegir un modelo que te quede cómodo en todo sentido: espacio, autonomía, tamaño y funcionalidad.
2. Autonomía: ¿cuántos kilómetros necesitás?
Muchos piensan que necesitan más de lo que realmente usan.
La verdad es que, en promedio, una persona recorre entre 30 y 50 km por día. Es decir, menos de 400 km por semana.
Hoy, la mayoría de los autos eléctricos superan los 250 km de autonomía, y muchos llegan a 400 o más.
Si además lo podés cargar en casa o en tu zona, no necesitás obsesionarte con tener la máxima autonomía.
Tip: si hacés viajes largos frecuentes, podés elegir un modelo de gama media-alta con mayor batería o consultar por planes con recarga rápida incluida.
3. ¿Viajás solo o acompañado?
- Si te movés solo o en pareja, un modelo compacto o urbano puede ser ideal: fácil de manejar, estacionar y más eficiente.
- Si tenés familia o necesitás espacio, hay modelos eléctricos familiares, SUV o con baúl amplio que combinan comodidad con autonomía.
En Simple, podés elegir el tipo de suscripción según uso particular. Así te asegurás de pagar por lo que realmente necesitás.
4. No sobredimensiones (ni el auto ni el gasto)
Un error común es elegir más auto del necesario “por las dudas”.
Pero más tamaño suele significar más consumo, más batería, más costo.
Con el modelo de suscripción, podés ir ajustando según tu momento de vida.
Y si cambiás, cambiás de auto. No estás atado.
5. La mejor parte: elegís sin comprar
Con Simple, no tenés que preocuparte por la depreciación, mantenimiento o la venta posterior.
Elegís, usás y, si tu vida cambia, cambiás el auto.
Eso sí es movilidad inteligente.
En resumen: ¿cómo elegir?
✅ Pensá en tu rutina
✅ Calculá cuántos km hacés por semana
✅ Definí cuánto espacio necesitás
✅ No te pases de auto (ni de presupuesto)